El punto de partida en el diseño de nuestra aeronave es conocer nuestros requerimientos. En palabras más propias, conocer el propósito de nuestra aeronave. Si estás diseñando tu aeronave debido a que entraste a una competencia, los requisitos serán dispuestos por los organizadores, sólo debes tener en cuenta cada uno de ellos y no olvidarlos, ya que podría hacer esto podría costarte que tu aeromodelo no sea apto para competir. En cambio, si estás aquí por simple entretenimiento, los límites los pones tú (y en algunos casos, tu billetera).

Aquí empieza la fase de investigación. Deberemos checar los arreglos de configuración, tanto de fuselaje, alas, tren de aterrizaje y empenaje, tamaño, peso, estructuras, estabilidad y control, y rendimiento necesarios para que nuestra aeronave cumpla con su propósito. El diseño conceptual es un proceso muy fluido. Nuevas ideas y problemas emergen conforme el diseño avanza. Es por eso que se recomienda dividir en dos partes esta fase, en un diseño inicial y un diseño preliminar:

Por ultimo, en esta fase, como su nombre lo indica, nos enfocaremos en cada parte del proceso de construcción desde cero. Del modelo o tipo de la aeronave, de su estructura, de su tamaño, etc, dependerá el tiempo y dificultad de su armado. La experiencia es un factor importante pero si se tiene una gran dedicación desde el principio este aspecto se puede llegar a despreciar

Bibliografía:

Daniel P Raymer, "Aircraft Design: A Conceptual Approach", Education Series